lunes, 16 de marzo de 2009

Gustavo Adolfo Becquer

XXX


Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: - ¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: - ¿Por qué no lloré yo?

BAJARSE AL MORO

DEMIAN

Trabajo del libro de lectura de BAJARSE AL MORO

AMOR


Todos alguna vez nos preguntamos ¿qué es el amor?
Creemos que es aquello que nos intentan explicar, pero por muchas palabras que lo defianan nada resulta ser más claro que la cómplice mirada de dos personas que se quieren. Nada más explícito que aquel gesto que intuye una palabra. Nada más bonito que una mano sincera que te ayuda a levantar dispuesta a quedarse junto a ti. Nada más dulce que contar las horas que quedan para volver a compartir.Y aunque ésta quisiera ser una explicación sobre el amor, solo es la conclusión al observar un buen ejemplo.
Unos enamorados son esos ojos que se hallan para dar la respuesta que el otro busca, son ese árbol lleno de vida, fruto de una semilla que se plantó el primer día que sus miradas se entrecruzaron, unas miradas curiosas que comenzaron con una sonrisa, se fortalecieron con una promesa y, día tras día, se han convertido en su ilusión.
La de ayer, la de hoy y para siempre.
Escuchamos en ellos una agradable melodía de complicidad, una música que no se quiebra y que, incluso en la tormenta, no deja de sonar. Una melodía compuesta con amor, entrega y felicidad.
Y, ante todo, dos enamorados son, uno respecto al otro, sus propios sueños hechos realidad.








Jennifer Fernández
Rocío Membrives
4ºc Grupo1
30.01.2009